Pregon de 1982 - Justo Barreiro Martínez

 

Justo Barreiro Martínez

 

Nació en Ribadeo el 22 de Febrero de 1912. Casado. Licenciado en Derecho en 1932. Escritor. Fue Concejal del Ayuntamiento de Ribadeo y Depositario de sus Fondos Municipales en 1936. Cofundador del Pósito de Pescadores de Ribadeo que en 1940 culminó su gestión personal iniciada en 1935. Fue su Primer Presidente. Y donó el  dificio Social y un terreno anexo. Fue Director de la Biblioteca Pública Municipal de Ribadeo en 1947, y Juez Comarcal sustituto en 1948. En 1972 se empleó en "Motor Ibérica". Colaboró en distintas publicaciones con escritos y ensayos. Es jubilado de la lndustria Siderometalúrgica desde el año 1978.

 

Autor: Justo Barreiro Mtnez. Lectora: Cuca Sáez Parga.

 

Irmáns Ribadenses: 

Os "Amigos da Gaita" coa pucha na man saúdan ao povo de Ribadeo e forasteiros e, cheos de ledicia, din-lles: Subide mañá a Santa Cruz. Facede todos xuntos unha grande Xira.

Deteneos caminantes. Los que vais para Asturias o la meseta. Los que pregrinais a Compostela. Los que entrais en Galicia para disfrutar con la alegría y hermosura de estas provincias que cantan jubilosas y bailan la "muiñeira" sobre el vecino Portugal.

Deteneos en el Monte de Santa Cruz, en dónde esta un pequeño paraíso óptimo para arrinconar las penas y bendecir la vida oyendo los melódicos cantares del viento y, en el ocaso, a lo lejos, el ruido del cortejo de la "Santa Compaña" y el caminar misterioso de las "Meigas".

Los ojos se recrean con la contemplación de gran variedad de pueblos, aldeas, caseríos, extensos pinares, las montañas de Asturias y la grandeza del mar.

Alli tendréis un día de felicidad en un paisaje incomparable. Para el corazón, habrá el abrazo del amigo, el emocionado encuentro entre conocidos, la reconciliación de antagonistas, acaso, el amor. . . , y en una recoleta capilla, húmeda de inviernos, puede el piadoso expresar sus fervores.

Para el goce gastronómico, el deleite del yantar campestre. Sobre una alfombra verde y mullida, formada por yerba, musgo y helechos, esquivando el pinchazo de los tojos, bajo la sombra de los pinos, con el aire puro y el luminoso sol de Agosto, es más sabrosa la tortilla de patata, más suculenta la empanada de raxo, y los vinos frescos hacen a los comensales conversadores y bulliciosos, creando en su entusiasmo la vibrante explosion de las canciones.

Esta fiesta popular de profundo signo gallego, no desaparecerá nunca. Se derrumbaría el monumento al Gaitero que preside la cima del monte como símbolo del alma de Galicia, la tristeza invadiría los pueblos de la comarca y un trueno vengador haría pedazos todos los cristales de la Tierra, desde las vidrieras de las Catedrales hasta las bolas mágicas de los adivinos.

Luz. Color. Sones del campo. Murmullo entrañable de hojas secas.

Sugestiona hondamente el hechizo de las tupidas ramas entrelazadas como dosel de bailes y cantares. El romero gallego pensará ante esta maravilla de luz y verdor:

Tristura da vida se sempre fose noite e sempre estivera chovendo, e ainda máis, se non houvera piñeiros nen carballos, nen soara a gaita no Monte de Santa Cruz.

Siempre habrá gaita y habrá arboleda en el monte de Santa Cruz. Las notas de "Alboradas" y "Alalás", que brotan de la gaita que canta y que llora, serán esparcidas por el viento a través de montes, caminos y corredoiras; y los frondosos robles y castaños, y los pinos esbeltos y perfumados, afirmarán sus raíces en esta tierra gallega, aunque sueñen con bajar a los jardines para celebrar sus nupcias con las magnolias.

Terminada la Jira los concurrentes regresan a la villa y el gaitero de piedra lanza un 'aturuxo" y desciende de su pedestal para acompañarlos monte abajo entonando las canciones entrañables de la patria gallega llenas de recuerdos y ternuras.

Santa Cruz tá no alto

e Ribadeo no baixiño...

Justo Barreiro Martínez

Agosto, 1982